AZNAR ACUSA AL PSOE DE PRACTICAR "POLITICAS APOLILLADAS" Y DE PLANTEAR DEBATES GROTESCOS Y RIDICULOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El presidente del Gobierno, José María Aznar, descalificó al PSOE por practicar "políticas apolilladas que huelen a naftalina" y de carecer de un proyecto político nítido que presentar a los ciudadanos. En concreto, se refirió al debate parlamentario de ayer sobre la reforma del IRPF en el que, a su juicio, el primer partido de la oposición planteó un debate "grotesco y ridículo entre lo público y lo privado, entre ricos y pobres".
Aznar hizo estas manifestaciones en el discrso de clausura de la Convención Regional de Cargos Selectos del PP de Madrid, en la que junto a él participaron el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, el presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el alcalde de la ciudad, José María Alvarez del Manzano.
En su intervención el mensaje fue claro: ignorar los insultos de la oposición y presentarse ante los ciudadanos "con orgullo" y con "el zurrón" bien cargado de "transparencia, honestidad, eficacia y buena gstión" del gobierno del PP.
El presidente del Gobierno invitó a los cargos de su partido en Madrid "al ánimo, al optimismo y al trabajo" y les recomendó aplicar "la sensatez, la moderación y la madurez" a todos sus actos con el fin de que los ciudadanos puedan ver con claridad que otros partidos se refugian en el pasado y defienden "una antigualla de proyecto".
Criticó el "catastrofismo" de los que atacan la gestión popular y creen que las cosas sólo pueden ir "a peor" sin ofrecer alternativa algna y defendió el valor de "la unidad, la disciplina y la cohesión" como elementos fundamentales para afrontar las próximas citas electorales, tanto municipales y autonómicas en 1999, como las generales en el año 2000.
El proyecto del PP para los dos años restantes de legislatura se basan, según dijo, en un proyecto ilusionante que convierta a España en "el país mas atractivo de Europa en el siglo XXI", algo que se conseguirá de la mano del centro reformista que representa el PP y que significa diseñar"un proyecto de libertad y de renovación".
LA MILI
Como objetivos fundamentales de lo que queda de legislatura citó también la supresión del servicio militar, la consolidación de la reforma fiscal y la elaboración de un pacto local que sirva para equilibrar territorialmente los poderes del Estado.
Aznar definió la política que le gusta hacer como "de pocas palabras y mucho trabajo", en contraposición con otras que se hicieron en el pasado de "mucha verborrea para dejar de trabajar".
Por suparte, Rodrigo Rato insistió en el mensaje de unidad interna del PP para afrontar las próximas citas electorales, a la vez que defendió la política hecha con la mirada puesta en el futuro y que será capaz de compatibilizar la libertad individual y la cohesión social.
Ruiz Gallardón defendió la labor del PP como partido de "renovación y vanguardia" y advirtió que sólo mediante la coordinación entre todas las administraciones se podrá conseguir una gestión eficaz.
Finalmente, el alcalde de Madrid tvo un recueerdo emocionado para todos aquellos concejales del PP que están defendiendo sus posiciones "hasta con la vida". Su alusión a los cargos públicos del PP en el País Vasco fue fuertemente aplaudida por los asistentes.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 1998
SGR