Ambos sindicatos calificaron esas manifestaciones de "globo sonda", ya que Iberia no ha mantenido ningún contacto formal con los trabajadores para comunicarles la iniciativa, por lo que criticaron duramente a la dirección de la aerolínea, al considerar que este tipo de medidas deben acordarse con los sindicatos antes de anunciarlas en los medios de comunicación.

Fuentes de STAVLA explicaron a Servimedia que esta congelación salarial es "injustificable desde cualquier punto de vista" y recordaron que, antes de acometer una iniciativa de este calado, "es necesario hablar con los empleados y negociar las condiciones".

Además, denunciaron que Iberia "no es clara en cuanto a su proyecto de empresa", ya que "sólo dice que quiere ahorrar costes, una cosa que es común para todas las empresas del mundo".

Por su parte, fuentes de SITCPLA rehusaron valorar la idoneidad de la intención de la aerolínea, cuyo principal objetivo es poder competir en precio con las líneas de bajo coste y los trenes de alta velocidad (AVE), ya que "no existe ningún tipo de propuesta más allá de las palabras del consejero delegado en Moscú".

"Estamos recopilando información para analizar la situación, pero lo que sí podemos decir es que no se trata de una propuesta en firme, por lo que, de momento, no podemos valorar la medida".

Finalmente, ambos sindicatos recordaron que Ángel Mullor "ya aprovechó otro viaje al extranjero para lanzar la noticia de que Iberia planeaba sacar al mercado una línea de bajo coste", lo que provocó la "incredulidad" de los representantes sindicales por no haber sido informados antes que los medios de comunicación.

Por otra parte, el sindicato de pilotos Sepla dijo recientemente que aceptaría una congelación salarial en la compañía si los directivos daban "ejemplo de ello", en palabras del el jefe de la sección sindical en Iberia, Bernardo Obrador.

Sin embargo, a pesar de este planteamiento pesimista y las fuertes pérdidas de Iberia registradas en el primer trimestre de este año, más de 16 millones de euros, la compañía prevé un beneficio anual récord gracias a la plusvalía de 600 millones de euros que le reportará la venta de su participación en Amadeus, el número uno mundial de las reservas de viajes.

Iberia, como reconoce el propio Ángel Mullor, lleva nueve años presentando beneficios y su intención es que siga en esa senda, por lo que justificó cualquier medida que pueda tomarse.