Según atestigua un vídeo grabado por una periodista de 'The Objective' que presenció el momento y difundió este martes, se escucha a la jefa de Protocolo de la Comunidad de Madrid rogar a Bolaños "cumplir con la normativa" cuando éste intentaba seguir al resto de autoridades y subir a la tribuna.

Uno de los acompañantes de Bolaños defendió que "el ministro de España tiene que subir", a lo que la jefa de protocolo contestó que "bajo ningún concepto". "Aquí tenemos una organización perfectamente establecida" y "la representación institucional está perfectamente establecida con una ministra", según dijo.

Así, se refirió a la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien sí subió a la tribuna, por lo que la responsable de Protocolo de la Comunidad aseguró que "estamos cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional".

En los lugares de honor de la tribuna principal estuvo el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo; el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida; el vicepresidente regional, Enrique Ossorio; la presidenta de la Asamblea autonómica, Eugenia Carballedo, junto con el jefe de Estado Mayor de la Armada, Teodoro López Calderón, y la ministra de Defensa.

Por su parte, desde el Gobierno central acusaron a la Comunidad de “deslealtad” y de incumplir un real decreto al no permitir que Bolaños subiera a la tribuna. Fuentes del Ejecutivo de Pedro Sánchez apuntaron que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso incumplió el Real Decreto 2099/1983, en el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado, sin aclarar qué precepto de esa norma se ha quebrantado.

"El PP incumple constantemente las leyes y decretos de nuestro Estado de derecho. Incumplen la Constitución no renovando el Poder Judicial e incumplen los decretos que organizan el protocolo de nuestras instituciones", resaltaron.

Así, el PSOE interpretó que "Ayuso considera suyas las instituciones del pueblo de Madrid" no permitiendo que Bolaños accediera a la tribuna del desfile militar por el Dos de Mayo, un hecho que, según las fuentes socialistas, reviste de "una gravedad pocas veces vista en un acto institucional" en España.