Ayuso avanzó el plan durante una entrevista en Esradio, recogida por Servimedia, y explicó que su equipo tiene "datos demoledores" sobre el consumo de estas sustancias. Aludió a problemas de "esquizofrenia" o "suicidios" en jóvenes de entre 14 y 18 años. En esa línea, argumentó que el problema se está extendiendo por Occidente, cuando "nunca fue una cultura" que se haya "sumido en ellas", aunque ahora "hay un interés desmedido por colarlas" en la sociedad.

También afirmó que países tradicionalmente más laxos con el consumo de drogas como Holanda "se han dado cuenta del problema" aunque otros como Alemania, que decidió seguir la misma estela legalizando el cannabis "hayan decidido suicidarse".

Entre las medidas que avanzó para el plan, aseguró que se incrementarán las "patrullas caninas en colegios" y determinados lugares en los que se consume o se vende especialmente a jóvenes. También se pondrán en marcha "sanciones extraordinarias" o "inspecciones" a sitios "donde se venden derivados", pero en los que luego se "han encontrado cogollos".

La presidenta insistió en el "daño que causa algo como empezar por la marihuana" y sentenció que "no hay drogas blandas". Asimismo relató que en los estados Demócratas de Estados Unidos, en los que se legalizaron algunas drogas como en California hay "cantidad de mendigos y ciudadanos abandonados por el fentanilo".

Finalizó señalando que la droga "destruye vidas, libertad, seguridad, y prosperidad" y vaticinó que la izquierda se opondrá y dirá que es algo "moderno" mientras carga contra otras sustancias como el alcohol o el tabaco.