Así lo apuntó durante su intervención en el Pleno de la Asamblea de Madrid, donde denunció que “tenemos a una ministra que solamente está haciendo de sindicalista nuevamente y que ha sido capaz de boicotear un hospital público con pacientes dentro”.

Ayuso incidió en que la ministra “lo único que está haciendo es jugar con la preocupación y con la salud de millones de ciudadanos y de funcionarios” porque “ha de saberse que un millón y medio de funcionarios van a poder perder su asistencia sanitaria” y, por tanto, “eso significa que ya la Comunidad de Madrid, que en 2023 tuvo 125.000 nuevas tarjetas sanitarias, tendrían que afrontar de golpe unas 236.000”. Es decir, “buscan colapsar el sistema público también en la sanidad para reventarnos en Madrid”, aseveró.

La presidenta señaló que “siempre hacen lo mismo y lo que buscan, como hacen con la universidad y como lo hacen con todo, es reventar lo público”. “Son una casta y un poder contra el ciudadano, contra el particular, contra el paciente, contra el alumno”, apostilló.

La jefa del Ejecutivo madrileño constató que eliminar Muface, además, “supondría que entre 35.000 y 39.000 familias se irían a la calle”. Por ello, pidió a los ministerios que, “aunque se odien, por una vez se pongan de acuerdo y que el de Sanidad hable con el ministerio que lleva la función pública y arreglen ese desaguisado”.

En este sentido, auguró que “lo vamos a pagar todos los ciudadanos” y estimó que “se van a desbordar las listas, empeorar la calidad de la sanidad”. Por ello, consideró que “no hay derecho a lo que están haciendo, no saben gobernar en ningún momento”.

Por último, Ayuso estimó que “lo mismo va a ocurrir con las primas de seguros privados” y consideró que “hay que ser mala gente para hacer esto”, porque “una familia en Madrid con cuatro hijos va a acabar pagando hasta 4.100 euros anuales por su seguro privado porque quiere tenerlo”.