Eso supone un aumento del 336 por ciento en relación a la recaudación anual conseguida antes del inicio del proceso de creación d una base de datos catastral, que se desarrolló desde 1982 hasta 1990.

Según el Ministerio de Economía, la posterior fase de consolidación del Catastro, basada en el Sistema de Información Catastral que actualmente cuenta con 2.300 terminales, ha permitido actualizar el valor de diez millones de inmuebles, para situarlo en el 50 por cien del de mercado.

Como todavía hay una parte por revisar, los valores catastrales se sitúan actualmente, en media nacional, en torno al 25 por ciento del valor de ercado, en el caso de los inmuebles urbanos, y en el 20 por cien en el de las propiedades rústicas.

Según los responsables del Centro de Gestión Catastral, el nivel de fraude a este organismo es muy bajo, ya que es muy difícil mantener ocultos bienes inmuebles, sobre todo mediante el uso de la fotografía aérea para la elaboración de los mapas catastrales.

El Centro de Gestión Catastral tramitó el año pasado 4.051.000 expedientes, de los que 467.000 corrrespondieron a nuevos inmuebles urbanos incoporados, 650.000 a cambios de propietarios y 535.000 a reclamaciones resueltas, entre otras actividades.

Además, se atendieron 2.355.000 consultas verbales o por escrito, presentadas por los ciudadanos para solicitar información y plantear dudas.