Los grupos parlamentarios de la oposición, PSdeG-PSOE y Bloque Nacionalista Galego, fueron los primeros en rechazar la decisión del Gobierno gallego, que acaba de sacar a concurso la conclusión de la utopista La Coruña y Carballo en busca de una empresa que al mismo tiempo quiera ocuparse de gestionar el peaje.

A la oposición política y de las corporaciones locales se ha unido hoy el rechazo de la Diputación de La Coruña, donde gobiernan los socialistas y que aprobó una moción en contra del peaje en las autopistas autonómicas.

El presidente de la Federación de Concellos Galegos, el socialista Manuel Lagares Pérez, estimó que la implantación de peaje es una medida discriminatoria para una part de los ciudadanos gallegos, dado que las vías de alta capacidad realizadas hasta ahora serán de libre circulación.

La aplicación de peaje a la autopista de La Coruña a Carballo, que está funcionando de manera gratuita desde La Coruña a Laracha desde hace casi un año, rompería un acuerdo parlamentario aprobado recientemente por consenso de todos los grupos.