Villarino, que compareció en rueda de prensa por ausencia del alcalde, Carlos Príncipe, declaró que "no existe impuesto alguno sobre las sillas de ruedas de las personas minusválidas", y añadió que "cuando me quieran criticar, que lo hagan por algo que sea verdad y no por algo que sean falacias".

Además, desmintió que se hubiera presentado reclamación alguna en la ventanilla de recaudaión de tributos del Ayuntamiento, como habían insinuado las asociaciones de minusválidos.

Al parecer, la polémica surgió por una interpretación errónea de una funcionaria encargada de los tributos municipales, que, según las asociaciones de minusválidos, aseguró a sus representantes que "las sillas de ruedas eléctricas deberían pagar impuestos de rodaje como los ciclomotes", afirmación que fue desmentida desde el Ayuntamiento vigués.

Villarino quiso dejar claro su rotundo desmentido con la aportaión de un dato, que calificó de "muy representativo", de la filosofía del Ayuntamiento para con los minusválidos físicos, señalando que "en Vigo hay 68 minusválidos con vehículos convencionales adaptados que tienen exención de impuestos".