Alrededor de un 70 por ciento de la actual población de palomas en Sevilla, que ronda los 24.000 ejemplares, tendrá que desaparecer en los próximos meses.

Según la Delegación Municipal de Medio Ambiente, estas palomas están causando gravs problemas en la conservación del patrimonio de la ciudad en monumentos tan importantes como la catedral y los Reales Alcázares.

Según las estimaciones municipales, una gran parte de estas palomas no se encuentran en buen estado sanitario por lo que sería conveniente su sacrificio por el bien del resto de las aves.

La responsable municipal de Medio Ambiente, Carmen Díz, declaró que "el objetivo es sanear la población de palomas procediendo al examen veterinario de todos los ejemplares y haciendodesaparecer a las que se encuentren enfermas".

Carmen Díz consideró que "existe un exceso de palomas en la ciudad y esta superpoblación perjudica a la propia especie ya que la transmisión de enfermedades es mucho más rápida".

La delegada municipal de Medio Ambiente manifestó que "no temo a los ecologistas puesto que si son defensores de la especies animales esta operación es justo para defender la especie".

La concejal del Partido Popular señaló que "esta es una medida de protección del patrmonio histórico y artístico de Sevilla sobre cuya importancia no cabe ninguna duda".

Carmen Díz anunció además que se habilitarán lugares alternativos en la ciudad donde las palomas puedan anidar sin provocar problemas en los edificios de interés histórico y artístico.