La concesión de licencias urbanísticas tenía una demora media de más de dos años en la legislatura anterior, que en la actual se ha reducido a cuatro meses y eso ha permitido tramitar 1.654 licencias en los últimos cuatro años, frente a las 408 que se tramitaron entre 2015 y 2019, incluyendo en ambos casos las comunicaciones previas.

Esta aceleración en los trámites administrativos ha posibilitado además la puesta al día de las licencias finales de obra, que se han reducido de medio año a tan solo un mes, así como de las licencias urbanísticas otorgadas a establecimientos turísticos, estratégicas para impulsar la transformación hotelera de los últimos años y prioritarias para el equipo liderado por el alcalde Marcos Serra.

En este sentido, la tramitación de licencias de establecimientos turísticos ha ascendido en la legislatura a 23 (siete establecimientos nuevos, diez reformas y seis ampliaciones), duplicando las 12 tramitaciones de la pasada (ningún establecimiento nuevo, ocho reformas y cinco ampliaciones).

El impulso ha sido también importante en el ámbito de la tramitación de viviendas plurifamiliares, con la gestión de 60 licencias esta legislatura frente a nueve en la anterior.

El plan de mejora implementado por Serra en esta área del ayuntamiento, centrado en la reestructuración organizativa, el refuerzo de la plantilla y la dotación de más recursos económicos, así como en la actualización de todos los procedimientos y trámites para que puedan realizarse de manera digital, ha sido clave en la agilización de los trámites, la optimización de la gestión y el funcionamiento del departamento.