Según informó el Consistorio, se trata de una actuación que se realiza cada año tanto en zonas urbanas y periurbanas como en zonas naturales, y que tiene como objetivo reducir, en la medida de lo posible, los incendios ante la llegada de la época de alto riesgo.

Durante la comprobación de los trabajos de desbroce y limpieza, De la Uz destaco que “es muy importante que todos seamos conscientes del valor que tienen nuestros espacios naturales y de lo frágiles que son en esta época el año”.

Para la realización de la campaña de desbroce de este año se ha desplegado un dispositivo especial compuesto por más de 50 operarios, 60 desbrozadoras manuales, dos tractores de desbroce y cinco desbrozadoras de asiento, además de diferentes vehículos y materiales de limpieza y recogida.

En total, se actuará sobre aproximadamente 350 hectáreas, respetando y preservando las especies arbustivas y arbóreas preexistentes. Así, el Ayuntamiento está realizando trabajos de desbroce, que suponen dejar la vegetación herbácea y de matorral a una altura máxima de 10 cm, dentro de una franja perimetral de 30 metros de anchura junto a las edificaciones y parcelas urbanas.

Desde el Ayuntamiento destacaron que en los espacios naturales no se recoge la broza surgida de los trabajos, ya que la misma se incorpora como abono orgánico al suelo. En cuanto a la presencia de arbolado seco, se subraya la necesidad de que, en época de máximo riesgo de incendio, se han de posponer los trabajos con maquinaria con órgano de corte metálico.

Hasta el 30 de septiembre se prolonga la época considerada como de alto riesgo de incendio. Por ello, el Ayuntamiento recordó a los vecinos la necesidad de extremar la precaución para minimizar el riesgo de incendios forestales esta temporada.