El objetivo es frenar el deterioro existente, consolidar la estabilidad de la edificación y recuperar su estado original. Las nuevas viviendas han sido diseñadas con una tipología de espacios flexibles en las que cocina, salón y comedor se integran en una única pieza hacia la fachada principal, mientras que los dormitorios se ubican en la parte trasera.

Situado en la calle de San Carlos número 17, el inmueble, cuya escalera y fachada son elementos protegidos, fue proyectado por el arquitecto José María Lluch en 1864 y es considerado ejemplo de la arquitectura historicista ecléctica madrileña de esa época.

El edificio llevará incorporada una instalación de energía solar, que contribuirá al ahorro energético en el consumo de las viviendas. Además, se construirá un ascensor paralelo al núcleo de escaleras, mientras que éstas se restaurarán empleando los materiales originales en peldaños y cerrajería de barandillas.