La moción contó con el apoyó de 10 concejales y con el rechazo de los cuatro de HB. Juani Garbizu, que se abstuvo, "agradeció" irónicamente a los miembros de HB que hubieran "deseado mimuerte".

El escrito del ayuntamiento califica a quienes colocan pasquines amenazantes y agreden a personas de "gudaris" (soldados) de la noche que "utilizan el anónimo y la oscuridad para llevar adelante tan valiente y arriesgada acción".

Añade que, el objetivo de estas acciones "no es otro que amedrentar y conseguir que el miedo nos paralice" y que lo que se debe obtener por la vía de la razón, la persuasión y el convencimiento, "tratan de imponerlo amenazando y eliminando al discrepante polític".

La moción condena los insultos y amenazas de muerte de las que ha sido objeto Garbizu y denuncia tanto a sus autores, a los que califica de "fascistas de nuevo cuño", como a "quienes con su silencio cómplice alientan o apoyan este tipo de acciones".

Asimismo, animan a la concejala a no dejarse amedrentar por estos "zafios anónimos" y a seguir trabajando por "una Euskadi libre, tolerante y en paz donde todos los pasaitarras tengamos cábida al margen de las ideas que profesemos".

Juani Garbzu fue amenazada en unos pasquines que incluían un fotomontaje de la concejala vestida de Guardia Civil junto al que ponía "los días que te quedan son una cuenta atrás" y un dibujo de una bomba que hace explosión.