A pesar de que el propietario de la finca había solicitado los correspondientes permisos para la edificación, el informe técnico del Ayuntamiento de Málaga había observado algunas modificaciones en la futura construcción, con el fin de respetar la longeva existencia del ejemplar de pino.

No obstante, la propietaria legal del terreno obvió la exigencia municipal, ya que impedía la construcción de uno de los garajes de las viviendas uifamiliares.

La sanción económica, a parte de la multa de veinticinco mil pesetas por la tala ilegal, se ha calculado mediante una fórmula recogida en las ordenanzas municipales y aprobada por ICONA en 1975, en la que se valoran la clasificación por especies, valor estético, funcional y estado sanitario, situación, rareza y singularidad.

La multiplicación de los factores daban un valor al pino de 1.612.800 pesetas, sin embargo el Ayuntamiento entiende que esa cuantía corresponde al valor del árbo en 1975, por lo que la actualización suponen los 13.099.919 pesetas.

El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga ha solicitado al alcalde que la cuantía de la sanción se destine a la repoblación forestal de la ciudad.