Las actuaciones tendrán una duración estimada de cuatro semanas y no implicarán un aumento del número de puestos, por lo que se mantendrán los 180 actuales. El objetivo es construir una plataforma a nivel entre aceras y asfalto, como la que ya existe en esta misma vía junto a la glorieta en la que confluyen las calles Santa Rosa y Santa Catalina.

Por este motivo, durante el desarrollo de las obras, los vecinos no podrán aparcar ni circular por el tramo afectado de unos 60 metros de la calle Santa Catalina. Con esta extensión de la plataforma a nivel, que ya está habilitada desde la calle San Andrés, se busca facilitar la accesibilidad de los peatones a la zona, sin que ello suponga una pérdida de plazas de aparcamiento, que se mantendrán tanto en número como en amplitud.

Según el Consistorio, estos trabajos de mejora no afectarán en ningún caso "al normal desarrollo del mercadillo" ni al acceso al parking en el que se instala habitualmente, que continuará completamente operativo. Se garantiza así mismo el acceso y salida del único garaje particular próximo a las obras.

Una vez finalizados los trabajos, una de las aceras de la calle Santa Catalina contará con 10 de los habituales puestos del Mercadillo. Asimismo, la rotonda de la calle Luna albergará 6 puestos de venta. Ambos tramos de estas calles pasarán a ser peatonales los días de mercadillo, permitiendo siempre el paso a los garajes que pudieran verse afectados.

Finalmente, desde el Ayuntamiento apuntaron que "gracias a estas reubicaciones, se podrá disponer de mayores espacios que permitan un mejor tránsito por el interior del mercadillo", así como "vías de evacuación más despejadas que redundarán en la seguridad de todo este entorno comercial ambulante".