Pradillo dijo que los expertos que trabajaban en la obra no pudieron prever el accidente y que no fue nada normal que el agua alcanzara los 4 metros de altura, lo que empujó los muros hasta hacer caer la viga central que soportaba los pisos del aparcamiento.

El Ayuntamiento comenzará ahora las labores de reconstrucción, que consistirán en rellenar el aparcamiento con tierra, para edificar nuevamente los muros y proceder posteiormente a sacar la tierra. También se reconstruirán las aceras que cayeron, para que los peatones puedan transitar por la zona. Estos trabajos retrasarán la entrega de las plazas del parking a sus propietarios, que, según Pradillo, no tendrán que pagar más.

La construcción de este aparcamiento para residentes es responsabilidad de la empresa Dornier, que había previsto una inversión de 400 millones de pesetas, de los que ya había desembolsado 300.

Por otro lado, técnicos del Servicio de Edificacón Deficiente de la Concejalía de Urbanismo están inspeccionando las viviendas anejas al aparcamiento para determinar la situación de los cimientos y comprobar si han sido afectados por el agua.

Fuentes municipales informaron que los técnicos de este servicio, que recientemente participaron en los trabajos realizados en el Hotel Bahía de Santander, han comprobado que "los edificios de viviendas están aparentemente bien, pero por precaución las familias que viven en ellos han sido alojadas en tres hotees".

Los vecinos afectados, unas 400 personas aproximadamente, han presentado una querella criminal contra la empresa constructora Dornier y "contra quienes resulten responsables".

Hoy, los alumnos del colegio Beata María Ana de Jesús no tuvieron clases porque también se vieron obligados a desalojar el centro.