Según informó el Consistorio, este nuevo pliego que pauta la gestión de ambos servicios se ejecutará del 1 de diciembre de 2024 al 30 de noviembre de 2026, con posibilidad de prórroga por 24 meses más.

El primer contrato relativo al centro Concepción Arenal y a su unidad móvil, tenía un importe de 2,1 millones de euros, por lo que esta inversión supone un incremento del presupuesto del 20% con respecto al pliego vigente. Este aumento permitirá "ampliar el equipo de Servicios Sociales, así como ofrecer más horas de mediación intercultural, fundamental para atender a la diversidad de culturas y nacionalidades de los usuarios".

El Centro de Atención Integral Concepción Arenal es un recurso "especializado" que proporciona "cuidado individualizado de tipo psicológico, jurídico, social, de prevención y promoción de la salud y de fomento de la inclusión laboral a mujeres víctimas de explotación sexual".

El objetivo es dar "un acompañamiento profesional para superar esta situación y retomar sus proyectos vitales". En el año 2023 prestó asistencia a un total de 610 mujeres, un 26,55% más que el año anterior.

Estas mujeres se encuentran en una franja de edad predominante comprendida entre los 35 y los 45 años y el 47% tienen hijos a cargo. Los profesionales desarrollaron con ellas 11.204 atenciones: 3.928 en el ámbito social, 3.539 en el laboral, 2.427 en el área jurídica y 901 en el espectro psicológico, entre otras.

CASA PANDORA

Por su parte, el segundo contrato contempla la gestión de las diez plazas de alojamiento protegido de Casa Pandora y de otras ocho más en pisos de semiautonomía, ambos para mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual o en situación de abandono de la prostitución, solas o con menores a cargo.

En estos dispositivos, tiene lugar una "intervención especializada que da respuesta a la gravedad de los daños y consecuencias de las situaciones complejas que atraviesan estas mujeres". En una segunda fase de ese proceso, aparecen los pisos de semiautonomía, que cubren las necesidades de aquellas mujeres que, tras completar su intervención en Casa Pandora, no han alcanzado el grado de autonomía necesario para su salida definitiva del programa en óptimas condiciones.