Según informó el Ayuntamiento, este protocolo ha permitido gestionar las emergencias de una manera más "rápida y eficaz", al eliminar las fronteras administrativas, especialmente en las intervenciones críticas. Así, se estableció una Zona de Actuación Conjunta (ZAC), con el objetivo de que quien acuda a atender la emergencia sea el cuerpo de bomberos más cercano y que pueda llegar más rápido, independientemente de la competencia administrativa.

El convenio contempla también que ambas partes se comprometen a activar los servicios necesarios para garantizar el seguimiento, movilización y control de los recursos del operativo de lucha contra incendios y salvamentos y a definir un mando único.

En 2023 se realizaron 143 actuaciones en la ZAC, de las que un 56,64% corresponden a accidentes de tráfico; un 26,57% a incendios de vehículos y el 16,79% a otras situaciones de peligro para los ciudadanos.

La vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inma Sanz, y el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, presentaron la renovación del convenio hasta 2028.