Este proyecto innovador tiene como objetivo ayudar a esas familias con personas mayores, que favorecen la permanencia del anciano en el entorno familiar, para paliar sus dificultades y evitar así internamientos innecesarios.

El programa ha comenzado en el distrito de Chamberí, de forma experiemental, atendiendo a un total de 21 familias. Este distrito contabiliza el 22 por ciento de a población de la tercera edad en Madrid.

Las ayudas que ofrece el Ayuntamiento se materializan en la prioridad de acceder al Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), aportaciones económicas, plazas en Centros de Día, apoyo psicológico y facilitar el acceso a una plaza en residencias durante el período vacacional.

"Nuestro objetivo", señaló la responsable del área, Ana María Armendáriz, "es evitar inteernamientos innecesarios. Queremos que el anciano esté en su medio, pero a la vez que esa familia tega una ayuda puntual si la necesita, tenga una plaza especial en un Centro de Día, prioridad en la ayuda a domicilio. Este programa irá progresando y se implantará en otros distritos. Puede ser una buena fórmula de ayuda a los mayores".

El área de Servicios Sociales preparó primero una campaña de divulgación sobre el programa a través de los centros municipales ubicados en el distrito; se calcula que la información ha llegado a 50.000 personas.

Los asistentes sociales de la zona y los usuarios de SAD detectaron como posibles beneficiarias a 32 familias, correspondiendo al barrio de Rio Rosas el mayor número de familias solicitantes.

Durante la selección, admitieron a un total de 21 familias, siendo la principal causa de exclusión que las familias no aceptasen el proyecto.

Los servicios más utilizados han sido la Ayuda a Domicilio, que ha servido de apoyo a 10 familias; el apoyo en Centros de Día a 7 ancianos; prestaciones económicas a 2 personas, y gestión de plazas de residenicas para vcaciones en la Comunidad de Madrid, a un total de 13 personas.

Actualmente, está en estudio el desarrollo de un proyecto que intente eliminar ciertas barreras arquitectónicas, existentes en los domicilios de las personas mayores. La idea sería adaptar la vivienda al anciano para que tuviera una mayor capacidad de movimiento, como por ejemplo el instalar barreras adosadas a la pared.

PERFIL DEL USUARIO

El grupo mayoritario de los beneficiarios al programa es el de las mujeres, un total de 18, delas cuales, 10 tienen una edad comprendida entre los 85 y 89 años.

Respecto a la familia, destaca la compuesta, sobre todo, madre e hija (11 casos). Los ingresos per-cápita de la unidad familiar están entre las 17.000 y las 75.000 pesetas.

La vivienda, en la mayoría de los casos, es propia, con serivicos mínimos: luz, agua caliente, calefacción, servicio con ducha y ascensor. Los mayores atendidos disponen de habitación individual.

En cuanto a los problemas prioritarios son, sobvre todo, la utonomía personal, que afecta a 13 de las personas atendidas, y la sanitaria, que atañe a 11.