Estas máquinas, similares a las papeleras, permiten reducir el volumen de las latas de refrescos en un 90 por ciento. El ciudadano, tras arrojar el envase al recipiente, accionará un pedal que ejerce una presión hidráulica y hace que el bote quede prensado.

La concejala explicó que en una papelera convencial de las instaladas en cualquier parque de la ciudad tiene una capacidad de 50 envases de este tipo, mientras que las nuevas máquinas podrán albrgar hasta 400 latas de refrescos.

Con la instalación de estos recipientes, los lugares en donde proliferan este tipo de envases, como las cercanías de los chiringuitos de los parques, permanecerán limpios, sin que el entorno quede deteriorado, indicó Aguirre.

Aunque el ayuntamiento todavía no ha decidido el emplazamiento definitivo, los técnicos municipales instalarán dentro de unos dos meses máquinas prensadoras en el Parque del Retiro y en la Casa de Campo.

Aguirre dijo que, a diferencia e Estados Unidos, en España y otros países como Gran Bretaña, las latas de refrescos tienen parte de hojalata y parte de aluminio, lo que hasta hace poco tiempo dificultaba su reciclaje.

"Sin embargo", precisó, "ahora ya hay teconologías capaces de separar ambos componentes y facilitar al máximo el reciclado".

Por otra parte, el Ayuntamiento de Madrid firmará un convenio con Metalgraf, para difundir la idea de que la chatarra es reciclable al cien por cien, y concienciar al ciudadano de la importncia que tiene este hecho para preservar el medio ambiente.