Según explicó el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, en rueda de prensa, la que fuera una antigua cárcel utilizada por el Tribunal de la Inquisición, de acuerdo con la leyenda popular, está deteriorada y en ella habitan actualmente una veintena de vecinos. En uno de los bajos está la "Taberna del Avapies".

Gallardón indicó que el proceso de expropiación de este inmueble conllevará indemnizaciones para los afectados. Indicó que se intentará llegar a acuerdos entre la tasación que haga el ayuntamiento y la reclamación de los ciudadanos; y dijo que la indemnización podrá ser económica o en especie, ofreciendo como pago viviendas públicas que pertenezcan al ayuntamiento, "que es una fórmula que nos gusta ofrecer".

La expropiación de esta corrala se enmarca dentro del Plan de Urbanismo para la Revitalización del centro urbano, con el que se crean dotaciones que impulsen la actividad social y económica del casco antiguo. Esta intervención se suma a otras dos operaciones similares en los edificios de la calle Dos Amigos, 4, cuyo proceso de expropiación ya está iniciado, y de la calle Luna, 32, que se iniciará próximamente.

La corrala se levanta sobre una parcela de 525 metros cuadrados y fue construida a finales del siglo XVII. En el exterior parece distribuirse en dos plantas, pero el interior cuenta con cuatro plantas con habitaciones abuhardilladas. El ayuntamiento se encargará de rehabilitar el inmueble y de dotarle de las instalaciones necesarias para su nuevo uso de equipamiento.