El encuentro, al que asistieron el presidente de esta institución, Salvador Sánchez Campano, y el presidente de la patronal CEIM, Arturo Fernández, se centró en explicar las oportunidades que ofrece a la empresa madrileña esta exposición, que durante seis meses (del 1 de mayo al 31 de octubre de 2010) será un gran escaparate para la ciudad de Madrid.

Según informó el Ayuntamiento de Madrid, esta exposición marcará record a todos los niveles, ya que participarán más de185 países y registrará más de 70 millones de visitantes (unos 400.000 diarios).

Niño apeló a la responsabilidad de instituciones y empresas de ofrecer oportunidades en tiempos de crisis y destacó la buena marcha del mercado asiático. Afirmó que China es uno de los motores económicos, con un mercado de 1.300 millones de personas y con un crecimiento superior a la media mundial, un 9% en 2008 y 7,5% en 2009.

"La Candidatura Olímpica y la Exposición Universal de Shanghai son dos grandes apuestas de Madrid como base para su progreso y proyección internacional. Cualquier inversión que se aplique a la Expo de Shanghai tendrá un efecto multiplicador", aseguró el responsable municipal.

De las 188 ciudades de todo el mundo candidatas, sólo 15, entre ellas Madrid, contarán con un pabellón propio en la Expo de Shanghai. Madrid construirá un pabellón que reproducirá dos infraestructuras singulares y emblemáticas de su política de vivienda y de desarrollo urbano, como son la Casa de Bambú, el edificio de viviendas de Carabanchel, y el Árbol de Aire de Vallecas.

Según el Consistorio, ambas construcciones han sido seleccionadas para permanecer después de la Exposición, y serán cofinanciadas por la organización de la Expo de Shanghai.