El volumen de ciudadanos que llegan a Madrid (el 14,1% de la población madrileña es inmigrante) ha conducido a la apertura de este centro de acogida, por el que han pasado, desde su puesta en marcha en el año 2001, 1.737 personas que no tienen hogar ni medios para conseguirlo.

En este equipamiento no sólo se dispensa alojamiento y manutención sino también se facilita información, orientación y asesoramiento.

Sus instalaciones permiten acoger, durante tres meses como máximo, a 60 personas más otras 10 en caso de emergencia. Las plazas están distribuidas en habitaciones para hombres y para mujeres (36 camas para hombres y 24 para mujeres).

A lo largo de este año han pasado por el centro 427 personas, de las cuales 260 son hombres y 167 mujeres. La mayor parte (un 60%) proceden de países del Este de Europa (Rumanía, Bulgaria, Rusia y Ucrania), un 21% llegan de América Latina (Colombia y Ecuador) y un 8% vienen del Magreb. La media de edad es de 32 años para hombres y 34 para mujeres.