El Ejército deTierra realiza en estos terrenos prácticas de tiro con armas ligeras y pesadas durante las segundas quincenas de los meses comprendidos entre noviembre y abril, a raíz de un convenio firmado con el Ayuntamiento en los años 50.

Tras esas maniobras, los militares abandonan en los campos restos de obuses, chatarra, coches y bidones, que son utilizados de blanco en las prácticas, así como latas y desperdicios generados por las acampadas que realizan en la zona varios centenares de soldados.

Izquierdoindicó que el Ejército deberá realizar la limpieza con la mayor urgencia posible, y siempre que utilicen los campos, especialmente el de San Pedro, situado en la Dehesa del Navalvillar.

Desde el nacimiento de los ayuntamientos democráticos en 1979, grupos de vecinos y formaciones políticas han realizado medidas de presión para que los militares no utilicen la finca del Navalvillar, reclamando que los terrenos sean destinados al uso ganadero y para el ocio de los vecinos del municipio.