El acuerdo fue ratificado con las abstenciones de los grupos de Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP). Este último partido consideró que el Ayuntamiento de Barcelona hipotecaba su capacidad inversora para los próximos años si asumía esta deuda.

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, aeguró en el pleno que en el caso de que el consistorio obtuviera la tercera parte de capitalidad que reclama al Gobierno del Estado y a la Generalitat, podría decirse que el coste de las inversiones olímpicas por parte del municipio sería de cero.

El teniente de alcalde Joan Clos dijo que la inversión del holding olímpico era de cerca de 275.000 millones de pesetas, de los cuales 150.000 ya han sido financiados por asignaciones, transferencias y autorecursos. La deuda prevista por el holding en 1989 ea de 67.000 millones.

El consistorio, por otra parte, acordó aplazar hasta el próximo pleno la votación de una moción sobre la cesión del 15 por ciento del IRPF a las comunidades autónomas.

MERCANCIAS PELIGROSAS

Asimismo, todos los grupos municipales ratificaron hoy la nueva ordenanza que regula el transporte de mercancías peligrosas en la ciudad y que restringe la circulación de las mismas por el núcleo urbano. Se trata de la primera ordenanza de estas características que aprueba un ayuntamieno de España.

Según la misma, se prohibe el tráfico de mercancías peligrosas por las calles excepto si se dirigen a gasolineras, centros médicos o distribuidores de gas butano. El límite de la velocidad máxima quedó fijado en 40 kilómetros por hora para las vías de tráfico más fluido. La ordenanza prohibe también el estacionamiento de estos vehículos en la vía urbana.