Este ahorro se ha producido desde la entrada en vigor, el pasado 14 de julio, de un decreto que fijaba dieciocho medidas para economizar el uso de agua potable en la ciudad.

Entre las medidas que han hecho posible este ahorro destacan el empleo de recursos hídricos alternativos al agua potable para la limpieza y baldeo de calles, el riego de parques y jardines municipales y la limpieza de fuentes ornamentales, así como el programa de control y clausura de bocas de riego.

Además de estas medidas, el ayuntamiento informa de que ha iniciado la construcción de diversas infraestructuras y de otros medios alternativos al uso del agua potable para paliar los efectos ocasionados por la escasez de lluvias, como los pozos para el aprovechamiento de las aguas freáticas del Metro.

Otras medidas adoptadas son el riego con agua reciclada de zonas verdes, como las existentes en el Paseo del Prado y Castellana o la Puerta de Alcalá, y la puesta en marcha del "teléfono del agua" para el fomento de la colaboración ciudadana, que desde el mes de agosto ha recibido 1.476 llamadas.