Así lo anunció la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, quien explicó que el objetivo de esta actuación, promovida por el Área de Desarrollo Urbano, es optimizar las condiciones de habitabilidad de las viviendas que forman parte de la colonia al tiempo que se respeta la protección del patrimonio y se ponen en valor los espacios libres y zonas verdes.

La Colonia Militar de Campamento tiene una superficie de 53.000 metros cuadrados y se encuentra protegida en su totalidad como conjunto homogéneo. Está formada por 95 viviendas, aisladas y adosadas, de una, dos y tres plantas, con jardín anterior y patio posterior.

Sanz explicó que esta colonia, al igual que la de Arroyo Meaques, cuyo plan especial se aprobó hace un mes, “fue diseñada y concebida bajo una lógica habitacional propia de la situación socioeconómica de la década de 1950 y destinada a un colectivo muy específico de personas para alojamiento de personal militar y sus familias, en este caso concreto para oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra”.

La portavoz indicó que los actuales habitantes de la colonia llevan tiempo reclamando una mejora de sus viviendas a medida que ha ido evolucionando la sociedad y cambiando las necesidades. “Con este plan, se pretende dar respuesta a sus demandas con el objeto de modificar los parámetros edificatorios que permitan mejorar las condiciones de habitabilidad, a la vez que se pone en valor el tejido urbano propio de la colonia”.

Sanz señaló que, entre otras, las necesidades detectadas y a las que el plan da respuesta son adecuar la configuración de la vivienda al modo y demanda de la vida actual; mejorar las condiciones de habitabilidad de las viviendas; mantener y poner en valor la protección del patrimonio histórico y conservar el ambiente urbano propio de una colonia; refundir y actualizar todo el planeamiento antecedente que opera sobre la colonia en un solo documento para más eficacia normativa y administrativa.

También fomentar la revitalización de la zona; conseguir una solución constructiva eficiente, económica y sostenible para fomentar el confort y el ahorro; y ordenar los espacios libres de parcela, liberándolos de todas las construcciones constitutivas de infracciones urbanísticas con el objeto de recuperar y poner en valor el tejido urbano propio de una ciudad-jardín.

Además, el Plan Especial contempla mantener el uso residencial como cualificado, permitiendo solo el uso terciario de oficinas como despacho profesional siempre vinculado a la vivienda. También se mantiene la tipología de la edificación, conservando la envolvente volumétrica de los edificios y manteniendo los modelos originales.

Las viviendas se agrupan en ocho tipos distintos. La superficie construida varía desde los 58 metros cuadrados hasta los 130. Las fachadas de este conjunto de casas de la colonia “destacan por la sencillez de líneas y por los detalles ornamentales de carácter regionalista: porches con arco de medio punto en la fachada principal, tejados a cuatro aguas y detalles compositivos de los hastiales son sus elementos distintivos”.