Mediante el suministro de alimentos y medicamentos básicos, esta organización pretende evitar la proliferación de enfermedades diarreicas y respiratorias entre la población afectada, que en estos momentos se eleva a las 22.142 familias.

Las fuertes precipitaciones caídas desde finales de enero han provocado la crecida del Río Grande hasta el punto de inundar alrededor de 57 comunidades de Santa Cruz, en Bolivia.

Por otra parte, la deforestación de extensas zonas en las riberas de este río ha multiplicado los efectos dañinos del desbordamiento, dejando a más de 3.600 familias sin alimentos, viviendas ni enseres.

Además, Ayuda en Acción recordó que trabaja en coordinación con las entidades locales de cooperación, así como con la Alcaldía y la Prefectura del departamento de Santa Cruz para estudiar las posibilidades de detener el avance del Río Grande y reconducir su cauce.