En la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, Ayala pidió a la ministra que aclarase a qué ha había viajado a Siberia y le espetó que si "habrá ido a un balneario" o a hacer "un curso de inmersión lingüística en idioma mongol".

Desde los escaños del PP lamentaron que ésta sea la política de austeridad del Gobierno, y criticaron la visita de "frivolidad" y la consideraron "injustificable y un bochorno en época de crisis".

Para el portavoz de Fomento del PP las condiciones temporales en Rusia no son extrapolables a España, allí no tienen alta velocidad y "la tarta de los contratos se la han repartido entre Francia y Alemania".

La ministra se defendió preguntando a los populares si entonces "piensan que el Rey pierde el tiempo cuando recibe al presidente de los ferrocarriles rusos", y agregó que "parece que en lugar de a Siberia he ido al Caribe, como hacen ustedes".

"Siento decirle que ha sido de gran interés la visita" y que se ha ido a "buscar oportunidades de negocio" para las empresas nacionales, algo que beneficia a todos los ciudadanos españoles.

Por otra parte, Álvarez se refirió a las previsiones de puesta en servicio del tramo internacional Figueras-Perpiñán, para reiterar que estará en servicio en 2010.

La ministra dijo que el anterior titular de Fomento, el popular Álvarez Cascos, "firmó un acuerdo imposible de cumplir para España" en febrero de 2004, porque comprometió 22 tramos de la conexión de los 14 no tenían proyecto.

"¿Por qué se comprometió Cascos en nombre de España a que la línea estaría concluida en 4 años cuando no fue capaz de empezarla en ocho?", insistió.