Así lo afirmó el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, al terminó de la marcha que su colectivo convocó esta tarde en Madrid y que contó con la asistencia de miles de personas, entre ellos los máximos dirigentes del PP, con su presidente, Mariano Rajoy, a la cabeza.

Durante la lectura del manifiesto que cerraba el acto, Alcaraz aseguró que los españoles está dispuestos a asumir el "reto" que supone rechazar el diálogo con la banda etarra derivado del alto el fuego anunciado en marzo por los terroristas.

En este sentido, el responsable del principal colectivo de víctimas se refirió a que "la de hoy no es una manifestación más", ya que "es muy especial, porque nos encontramos ante uno de los momentos más críticos de nuestra joven democracia".

"PROCESO DE RENDICIÓN"

"Podría ser la última manifestación", afirmó, "si, de una vez por todas, se hiciera justicia y el Estado de Derecho se impusiera a cualquier interés partidista, personal y malévolo. Las víctimas y todas las personas de bien exigimos que la libertad y la democracia sigan vivas en nuestro país. Ya es hora de que el Gobierno deje de dar cabida a este proceso de rendición".

Al mismo tiempo, Alcaraz recurrió a citas de destacados dirigentes socialistas, como el ex presidente Felipe González o el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, para poner de manifiesto que en otros momentos el PSOE ha rechazo la negociación con ETA por entender en suponía ceder ante los terroristas.

En este sentido, el presidente de la AVT destacó cómo González dijo en su momento a un periódico que "es un error dramático alimentar la expectativa de un pacto político con un grupo de asesinos", ya que esto "únicamente fomentaría el nacimiento de otros grupos de asesinos".

Asimismo,se refirió a que "todos queremos que se acabe el terrorismo", pero "de forma muy especial los que hemos sufrido el zarpazo de los terroristas. Ya hemos sufrido mucho y seguimos sufriendo".

En este sentido, y tras citar la frase de Alfredo Pérez Rubalcaba, "España se merece un Gobierno que no mienta", pronunciada el 13 de marzo de 2004, en relación a la postura del entonces Ejecutivo del PP sobre los atentados del 11-M, Alcaraz dijo: "Eso es lo que le exigimos los ciudadanos de España: queremos saber la verdad, la verdad de los compromisos adquiridos con ETA, la verdad que, por unos extraños intereses, se oculta en el atentado del 11 de marzo".

LUCES POR LAS VÍCTIMAS

Alcaraz pronunció estas palabras al término de una marcha que dio comienzo hacia las 17,00 y discurrió a lo largo de la calle Velázquez. La marcha estuvo encabezada por la pancarta de las víctimas, que llevaba por lema "Rendición en mi nombre, no".

En esta primera parte de la manifestación se encontraban víctimas y amenazados como Irene Villa y su madre, María Jesús González; Ana López, víctima del 11-M; Pilar Elías, concejala vasca del PP y viuda de Ramón Baglietto, asesinado por ETA; Teresa Jiménez Becerril, hermana del edil del PP asesinado en Sevilla; o el sacerdote vasco Jaime Larrínaga.

A su vez, tras una segunda pancarta con el lema "Compromiso con las víctimas" se encontraban los dirigentes políticos, entre los que estaban el presidente de los populares, Mariano Rajoy, el secretario general de este partido, Ángel Acebes, y la responsable de esta formación en el País Vasco, María San Gil.

Durante la marcha, en la que se exhibieron numerosas banderas españolas, había otros carteles con mensajes como "Cumplimiento íntegro de penas", "No queremos la paz de ETA" o "Negociación con terroristas, no".

Al mismo tiempo, los asistentes a la convocatoria corearon con insistencia el lema "Zapatero, dimisión", así como otros como "Rendición en mi nombre, no" o "Libertad, libertad".

Antes de la intervención final de Alcaraz tomó la palabra el escritor Agapito Maestre que llamó a los manifestantes a mostrar las luces fluorescentes que se les habían dado para recordar a todos los asesinados por la banda etarra.