Falcione explicó que, al segundo día, vió llorando a la psicóloga leridana Anna Lloret, en viaje de novios con José Mayoral. "Me pidió un trozo de papel y me dijo 'graçies'", relató Falcione. Le dije a Vicky (Victoria Moreno, su pareja) que me parece que me ha dicho gracias en catalán". Entonces preguntó a la pareja si eran españoles y les dijeron que sí.

Tras conocer la identidad de éstos, según Falcione, "es como que se te ilumina un poquito más la esperanza y realmente, han sido un gran aoyo. Entre los cuatro hemos hecho una piña muy grande y muy fuerte".

Por su parte, Victoria Moreno se refirió al trato dado por los secuestradores y señaló que, por lo general, fue malo. "Resultaba casi cómico, querían que confiáramos en ellos, sobre todo cuando veían que nos derrumbábamos. Eramos su único seguro de vida".

Además, las comidas que se las daban a horas diferentes cada día y "la dieta era siempre a base de pan y pollo. En ocasiones nos dieron algo de leche y alguna bebida refrescant. El agua escaseaba", matizó Moreno.

En general, la pareja de Carlos Falcione indicó que "han sido días de una tensión horrible. Teníamos días más tranquilos y más difíciles pero hemos tenido que vivir en condiciones infrahumanas. Hemos permanecido casi todo el tiempo sentados, sin poder movernos. Teníamos que levantar la mano para poder ir a los servicios".

En cuanto a la matanza del único rehén, Victoria explicó que no vieron el asesinato y "nos enteramos cuando ya nos habían liberado. Nosotrossólo vimos algún manotazo".