A su juicio, no es posible que los acuerdos de Maastricht establezcan una política de defensa común entre los estados miembros de la Comunidad Eurpea y que al mismo tiempo el programa militar más costoso sea realizado y financiado por cuatro (España, Italia, Alemania y Gran Bretaña) de los doce países.

Calvo Ortega señaló que esta es una crítica muy importante al programa, ya que éste va en desacuerdo con Maastricht, y añadió que la participación de otros estados miembros en la construcción del eurocaza, especialmente Francia, abarataría notablemente el proyecto.

"Todo esto debería explicarse políticamente, porque los ciudadanos, incluso ls proclives a pactos militares, no lo entienden", dijo.

En una reunión mantenida ayer en Madrid, los ministros de Defensa de los cuatro países socios en el proyecto del caza europeo decidieron abaratar en un 30 por ciento los costes del programa, que ascendían a 50.000 millones de dólares, y retrasar el inicio de la fase de producción del avión, cuyas características militares también serán modificadas.

El dirigente centrista afirmó que su partido mantiene "sus principales reservas" en relación cn el avión de combate europeo, aunque se felicitó por la decisión de abaratar el proyecto, "inicialmente cifrado en la increíble cantidad de 5 billones de pesetas".

"Espero que la reducción sea importante y la ampliación del plazo en la adquisición de los aparatos sea lo suficientemente grande para que no incida en los presupuestos, que se prevén restrictivos para derterminadas partidas durante bastantes años", dijo el presidente del CDS.

Por último, Calvo Ortega recordó que su partido mantiene l pregunta parlamentaria formulada al ministro de Defensa relativa a aspectos esenciales del programa EFA.