Para cerrar la simbólica puerta de la basílica, erigida sobre la casa natal de Teresa de Jesús, el prelado utilizará una llave especial, creada en 2018 para todos los jubileos, y que porta en su empuñadura una moneda de plata con un relieve del Éxtasis de Santa Teresa, la famosa obra de Bernini que puede contemplarse en Roma.

Según informó el Arzobispado de Ávila, que alertó de que la programación está pendiente de la predicción meteorológica ante la posibilidad de lluvias, en la puerta de la Basílica está prevista la asistencia de un gran número de autoridades civiles y militares; entre ellas, la Sección de Damas y Caballeros Alféreces Cadetes de la Academia General Militar (pues Santa Teresa de Jesús es la patrona de Intendencia).

Posteriormente, comenzarán las vísperas solemnes, que darán paso después al traslado procesional de la imagen de Santa Teresa (obra del escultor castellano Gregorio Fernández) hasta la catedral.

Este domingo, 15 de octubre, día grande en Ávila, la catedral acogerá una solemne Eucaristía a partir de las 11 horas, presidida por Jesús Rico, y concelebrada por el cardenal abulense y arzobispo emérito de Valladolid, Ricardo Blázquez.

LA SANTA Y LA VIRGEN

Al término de la misma, si el tiempo no lo impide, se llevará a cabo la procesión por las calles del centro de la ciudad, con las imágenes de Santa Teresa y de la Virgen de la Caridad (imagen ésta ante la que oró la Santa de niña, implorándole que fuera su madre al fallecer la suya propia).

Las imágenes de Santa Teresa y la Virgen de la Caridad permanecerán en la basílica durante todo el domingo para que todos los fieles puedan acercarse a orar frente a ellas. Y ya por la tarde, a las 19:30 se termina la novena a Santa Teresa, a las 20 horas la eucaristía, y a su fin ésta, se producirá la despedida en la plaza de las imágenes de la Santa y la Virgen de la Caridad, un momento muy querido por los abulenses.