Pese a ello, en un comunicado, Futura destaca mantener aún ciertas expectativas de recuperar su capacidad financiera en caso de que finalmente algún inversor mostrara interés en reflotar la compañía, por lo que la decisión de Aviación Civil de suspender y no derogar la licencia le permite seguir intentándolo hasta el 1 de enero de 2009.

Mientras se mantenga la suspensión, Futura no puede realizar operaciones de transporte aéreo comercial de pasajeros, carga o correo.

Además, cualquier vuelo de naturaleza no comercial que Futura precisara realizar requerirá la autorización previa y expresa de Aviación civil, debiendo solicitarse a través de la Oficina de Seguridad en Vuelo correspondiente.

Tras la suspensión, Futura tiene la obligación de cumplir con los derechos reconocidos a los pasajeros en la normativa europea por el que se establecen las normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de negación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos.