Medio ambiente

Las aves no migratorias crían antes en España por el adelanto primaveral

MADRID
SERVIMEDIA

El tiempo anticiclónico, seco y estable de estas primeras semanas del invierno, con un ambiente más primaveral que invernal en amplias zonas de España, ha adelantado la reproducción en aves no migratorias y ha favorecido que nidadas o puestas de especies como el serín verdecillo, el mirlo común, el verderón común, la tórtola turca o la paloma torcaz.

Aunque la primavera astronómica comenzará el próximo 20 de marzo, su inicio es este martes, 1 de marzo, desde el punto de vista meteorológico. Algunos picos continuos de temperatura por encima de los 20 grados en febrero han provocado un adelante generalizado del tiempo primaveral en España, especialmente en la mitad sur peninsular.

No obstante, estas situaciones anormales producen desajustes y desequilibrios en la naturaleza, según apuntó este martes SEO/BirdLife, que señaló que este tiempo anticiclónico desde el comienzo del invierno, con temperaturas más propias de la primavera y escasez de lluvias, produce una alteración en la fenología de las aves y de las plantas.

Así, se han adelantado fenómenos como la reproducción, el comienzo de un nuevo periodo de cría y la floración de árboles, arbustos y plantas anuales. La actividad de insectos y otros invertebrados ligados a temperaturas más altas también se ha incrementado.

Estos condicionantes hacen que algunas aves consideradas sedentarias (es decir, que no realizan migraciones) inicien la reproducción debido a que encuentran condiciones adecuadas para iniciar una nueva etapa de cría. Incluso en las zonas más meridionales o cercanas a la costa se han producido ya los primeros vuelos de pollos.

Plantas anuales que comienzan a formar no solo flores sino también semillas e insectos disponibles para la alimentación, entre otros recursos, facilitan que aves como el serín verdecillo, el mirlo común, el verderón común, el jilguero común o la tórtola turca se encuentren ya con recursos para asegurar las nuevas generaciones. Incluso aves con condicionantes más exigentes pueden adelantarse en la reproducción, como el buitre negro o el quebrantahuesos.

Sin embargo, este adelanto reproductivo, genera desajustes en el desarrollo normal de las crías, según SEO/BirdLife. De hecho, previsibles cambios drásticos en las condiciones meteorológicas en las próximas semanas, propios de la primavera, pueden hacer fracasar algunas puestas.

INVIERNOS MÁS CORTOS

En los meses de febrero y marzo algunas especies como las grullas o los gansos abandonan la península rumbo al centro y norte de Europa. En cambio, otras muchas que pasaron el invierno en África, como la golondrina, el avión común, el cernícalo primilla, el milano negro o el críalo, regresan en esta época a las tierras ibéricas para reproducirse.

“La fecha de llegada o partida de las aves, la reproducción, floración, fructificación o aparición de los insectos -conocido como fenología-, puede variar cada año dependiendo de las condiciones meteorológicas, lo cual es un fenómeno normal”, apuntó Blas Molina, técnico del área de Ciencia Ciudadana de SEO/BirdLife.

Aún es pronto para valorar la llegada de especies que pasan el invierno en África, pues la fenología de cada una de las especies depende de variables como las condiciones en las zonas de invernada y durante la migración. Por ejemplo, el estrecho de Gibraltar y el mar Mediterráneo funcionan como una puerta de entrada a Europa, y el predomino de vientos de levante con tiempo anticiclónico afectan al cruce de aves entre continentes”.

Otras barreras, como las montañas, son puertas el paso migratorio de aves, como es el caso de los Pirineos. Así, especies como las grullas, con buenas condiciones meteorológicas, reducen sus paradas en humedales como la laguna de Gallocanta o el embalse de la Sotonera para cruzar esta cordillera rumbo al centro y norte de Europa. En cambio, cuando predominan las malas condiciones meteorológicas sus paradas en estos humedales son más largas, a la espera de mejores condiciones ambientales.

Para entender estas variaciones a lo largo de una serie de años y poder estudiar y conocer el comportamiento de las aves asociados al clima, SEO/BirdLife desarrolla desde hace 15 años el programa de ciencia ciudadana Aves y Clima, que recoge las fechas de los eventos biológicos de las aves y su entorno. En su base de datos, que cuenta ya con 110.000 registros, colaboran más de 200 personas de forma voluntaria.

(SERVIMEDIA)
01 Mar 2022
MGR/gja