En declaraciones a Servimedia, Segura señaló que "lo razonable sería que el presidente del Gobierno le aceptase la dimisión a Alvarez-Cascos, en luga de que el ministro se la aceptase al presidente del GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias) (Juan Carlos Barrón)".

A su juicio, "el presidente del GIF no ha pedido la dimisión, sino que le han obligado a presentar la dimisión".

Para el dirigente socialista, era "lógico" que esto ocurriera, porque, "a diferencia de la puesta en marcha del AVE Madrid-Sevilla, el nuevo AVE se puso en manos del GIF la gestión", cuando Fomento podría haber optado por los ingenieros de Renfe que habían "acumulad experiencia en la línea Madrid-Sevilla, pero a éstos no les han dejado participar".

Además, José Segura explicó que en el nuevo AVE Madrid-Lleida, "el material rodante (los trenes) no va a llegar hasta dentro de ocho o diez meses y el 'software' de la línea no está hecho todavía", y se preguntó cómo puede ser que "se empiecen a hacer demostraciones cuando no estaba terminada la línea".

En este sentido, el parlamentario socialista consideró que el responsable de todas estas actuaciones es el minitro de Fomento, por lo que consideró que debería de presentar su dimisión.