Según informaron a Servimedia fuentes directivas de las empresasimplicadas en el proyecto, las pruebas que se hagan en España servirán para validar un sistema de señalización que permita a los trenes de alta velocidad atravesar todas las fronteras de Europa.

Esta primera fase del proyecto cuenta con un presupuesto de 33 millones de ecus, unos 5.200 millones de pesetas, financiados en un 50% por la Unión Europa, mientras que del resto la Administración española aportará 1.200 millones de pesetas.

En las pruebas participan, además de Renfe, las principales firms europeas de señalización ferroviaria (Adtranz, GEC Alsthom, Siemens, Dimetrónic, Alcatel, CS Transport, ACEC, Ansaldo y Sabib Railway), y toda la operación está siendo coordinada por CEDEX, organismo autónomo de experimentación e investigación que depende del Ministerio de Fomento.

Según las fuentes consultadas, la elección de España se ha producido tras tensos debates entre las compañías y sus respectivas administraciones por atraer las pruebas a sus territorios, con el fin de que el sistema que aupicia cada país aumente sus posibilidades de selección.

También señalaron en el caso español ha pesado la desvinculación que existe entre la operadora Renfe, que cederá su infraestructura de AVE para hacer las pruebas, y las compañías interesadas en colocar al resto de Europa su sistema.