El IF contestó así a los expertos aragoneses a través de un comunicado, en el que aseguran que el trazado de la línea de Alta Velocidad que unirá Madrid y Barcelona "ha sido objeto de los estudios geológicos y geotécnicos adecuados al tipo de terreno por el que discurre".

Asimismo, asegura que "las zonas anómalas detectadas han sido seguidas con especial atención" y manifiesta su satisfacción por la instalación de líneas de medición que permiten "el control de las soluciones adoptadas y la verificación d su correcto funcionamiento"

Finalmente, el GIF reconoce la existencia de 10 puntos con anomalías de "interés secundario" que son más "discontinuidades locales del subsuelo y no necesariamente huecos" y anunció que se procederá a "una segunda etapa de investigación" de los mismos.