Durante su respuesta en el Senado a una interpelación planteada por el Partido Socialista, Alvarez-Cascos atribuyó a los "retrasos e incumplimientos" de anteriores administraciones socialistas y a los "sabotajes" recientes los roblemas que han experimentando las obras del AVE a Lleida.

Expuso que en los últimos cinco años las líneas de Renfe han sufrido un total de 302 ataques: 88 en 1999, 82 en 2000, 53 en 2001, 75 en 2002 y 4, por el momento, en 2003. Asimismo, tiró de hemeroteca para recordar, con periódicos en las manos, algunos sabotajes que sufrió la línea del AVE a Sevilla durante su construcción en los gobiernos del PSOE.

El ministro exigió "más responsabilidad" al Partido Socialista con este tema y reprochó a a formación de José Luis Rodríguez Zapatero su "doble moral" al criticar los retrasos del AVE. "Llevamos 12 años de retrasos por falta de voluntad política (de los gobiernos socialistas) para impulsar la Alta Velocidad", apostilló.

"Estamos hablando de retrasos y estamos hablando de política. Ustedes no tienen ninguna legitimidad para hablar de retrasos. Ustedes han retrasado la modernización de este país en materia de infraestructuras al menos durante diez años. Son diez años de penalización que su plítica ha introducido en los intereses de España". "Nosotros somos gente honrada, somos gente de palabra", concluyó.

Alvarez Cascos instó al Grupo Socialista a recuperar "una única vara de medir" y "una única moral" como vía para lograr un punto en común con el Partido Popular y poder recuperar el consenso en esta materia.

LA FOTO ELECTORAL

Por su parte, el senador del Grupo Socialista Juan Pablo Herranz Martínez criticó la "soberbia" de Alvarez-Cascos y calificó de "paranoia" la comparación deeste Gobierno con el anterior. Aseguró que el Ministerio de Fomento "ha forzado la máquina" sin estar preparada para poder presentar el AVE a Lleida antes del 25 de mayo y "hacerse la foto electoral".

A su juicio, todo ha quedado en un "desastre mayúsculo" que el Gobierno ha tratado de zanjar con la dimisión del presidente del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) en lugar de "asumir usted mismo -dijo a Cascos- la responsabilidad política".

Herranz puso en duda que el AVE pueda llegar a crcular algún día a 350 kilómetros por hora por cuestiones de seguridad y tecnología y acusó al Gobierno de querer ir "más rápido que el AVE" para superar la gestión del Partido Socialista en el Tren de Alta Velocidad a Sevilla.

Asimismo, reprochó al Ejecutivo que no tuviera en cuenta la experiencia del gobierno socialista de Felipe González en esta materia para evitar problemas como los que han surgido en las obras entre Madrid y Lleida.

Por todo ello, el senador socialista afirmó que todo este poyecto está "lleno de incertidumbre" por las dudas que existen sobre las medidas de seguridad, la señalización y la alta tecnología. Señaló que los 16 trenes que harán este recorrido, construidos por la empresa Siemens, no están preparados para alcanzar la velocidad exigida en la concesión del contrato.

Herranz aconsejó más cautela al Gobierno en las valoraciones sobre los incidentes que ha experimentado este tramo del AVE y advirtió de que al atribuirlos a supuestos sabotajes está sembrando "desconfinza" entre los usuarios potenciales del tren.

DE LA PRISA AL RIDICULO

En la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, el senador de Entesa Catalana de Progrés, Josep María Batlle, acusó al ministro de no haber tomado en consideración el "contundente" informe del Colegio de Geólogos de Aragón y de haber convertido en un "fiasco" las obras del AVE a Lleida con tanta "prisa" e "improvisación" para iniciar cuanto antes el servicio.

Asimismo, el senador Arseni Gibert afirmó que se hubiera poddo evitar este "espantoso ridículo" si el Ministerio de Fomento hubiera leído y tomado en consideración los informes elaborados por los expertos sobre el trazado el Tren de Alta Velocidad a Cataluña.

Por su parte, Alvarez-Cascos alegó que sí ha tenido en cuenta las recomendaciones y puntualizaciones de quienes han estudiado las obras de Fomento para la instalación el AVE. Además, respondió que Batlle había "mentido" en sus declaraciones y sólo había atendido a una parte de los informes y no a otros qu, como el del Colegio de Canales, Caminos y Puertos, había dado el visto bueno a las obras tal y como se han hecho.