El balance final fue de 25 personas heridas de diversa consideración. Ayer por la noche los enfrentamientos entre vecinos y presuntos drogadictos se prolongaron hasta la madrugada, pese a la presencia policial, que se mantuvo hoy para impedir nuevos incidentes.

La Junta Local de Seguridad Ciudadana, formada por rpresentantes del ayuntamiento, policía y Gobierno Civil, mantendrá esta noche una reunión para pedir a los vecinos que dejen de controlar los autobuses urbanos que unen la Ciudad Condal con el municipio. Tambien decidirá qué medidas pueden adoptarse para solucionar el conflicto.

Los vecinos de Sant Cosme han establecido una férrea vigilancia en torno a la línea 605, porque piensan que los autobuses que cubren el trayecto transportan a vendedores de estupefacientes. Ayer, numerosos habitantes de la zon, en su mayoría jóvenes, esperaban a que llegase el autobús para examinar a los viajeros.

Los piquetes preguntaban al conductor del vehículo si traía "a alguien". Los conductores de esta línea ya habían protestado el año pasado por la inseguridad que supone su trabajo.

El alcalde, que reprobó los actos violentos de los vecinos, aseguró que estos hechos se dan "porque los poderes públicos no han actuado con eficacia". Lluís Tejedor agregó que su ayuntamiento es "impotente" para hacer frente a la iseguridad que afecta a Sant Cosme.

MANIFESTACION PACIFICA

La mayor preocupación de los regidores municipales es que los delincuentes comunes se unan a las patrullas de jóvenes creadas estos días para combatir la presencia de la droga. Grupos de entre 20 y 50 personas se desplazaron ayer en moto por las afueras de El Prat para impedir que los sospechosos entrasen en el municipio.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Cosme, José Alonso, ha pedido a los habitantes de la zona que dejende protagonizar actos violentos y se manifiesten pacíficamente en las calles como señal de protesta.

Los primeros incidentes ocurridos en el barrio comenzaron la noche del viernes cuando, según la versión de los vecinos, cuatro "yonkis" intentaron atracar a varios jóvenes, amenazándoles con navajas. Después de que un grupo de vecinos saliese en su defensa, se produjo una pelea entre ambos bandos.

El sábado, varios piquetes agredieron en el barrio de La Granja a un toxicómano, que está internado e el Hospital de Bellvitge. Los enfrentamientos se sucedieron durante toda la mañana, hasta que a las cinco de la tarde coches y tanquetas de la policía bloquearon el barrio y restablecieron la calma.