A cambio del transporte, los inmigrants pagan cantidades que rondan las 50.000 pesetas y se exponen a morir en el intento, ya que las barcas que utilizan para realizar la travesía carecen de las mínimas condiciones higiénicas y de seguridad.

Las mafias, que operan desde España y Marruecos, facilitan a los marroquíes documentación falsificada, la mayor parte de las veces de forma burda. Los inmigrantes son abandonados a su suerte en cuanto pisan suelo nacional.

Juan Callejón, diputado socialista y ex alcalde de El Ejido, confirmó hoy a existencia de estos documentos y declaró a RNE que el perfil de los inmigrantes suele ser el de un hombre entre los 30 y 40 años, casado y que deja su familia en Marruecos.

A su esposa e hijos les manda el 80 por ciento del salario que consigue trabajando, normalmente en la economía sumergida, realizando trabajos peligrosos y sin control.

"Abundan las personas jóvenes, pero también las hay de más de 40 años, incluso de edad superior, que han decidido hacer el viaje en las condiciones que conoceos", añadió.

Los marroquíes pretenden salir de su país para volver a él con dinero, aunque, en ocasiones, también aducen motivos políticos. Muchas veces su aventura concluye cuando pisan la playa y son interceptados por agentes de la Guardia Civil o del Servicio de Vigilancia Aduanera, que los mandan de nuevo de a su tierra, aunque esta vez sin ahorros.

INTENTOS FALLIDOS

Otros, sin embargo, ni siquiera llegan a las playas. El pasado 6 de febrero, dos norteafricanos murieron ahogados en Almería urante un desembarco masivo protagonizado por unos 200 inmigrantes que realizaron la travesía del Estrecho a bordo de una "patera".

La mayoría de este contingente fue detenido y remitido de nuevo a su país. Sólo 4 lograron quedarse en España por encontrarse en situación administrativa favorable para poder regularizar su residencia.

Cuatro días más tarde, otros 60 marroquíes trataron de desembarcar en Almería y 18 de ellos fueron detenidos nada más tocar tierra la "patera" donde viajaban.

La uardia Civil calcula que durante el pasado mes de enero unos 400 africanos consiguieron entrar en nuestro país por las costas almerienses mediante desembarcos masivos que han desbordado todas previsiones oficiales.