Fuentes del sector manifestaron hoy a Servimedia que la supresión tendría "un alcance limitado", ya que sólo sería en unos tramos sin carreteras gratuitas alternativas, pero ello daría lugar a un "efecto emulación" en el resto de España que no se corresponde con los actuales objetivos del Ministerio de Fomento, plasmados en el Plan de Infraestructuras de Transporte (PEIT).

"Toda la política, las indicaciones y el Libro Blanco de la Unión Europea no van por ese camino precisamente, entre otras razones porque se apuesta por la financiación privada o público-privada de infraestructuras, por la falta de fondos derivada de la ejecución de los criterios sobre el déficit", añadieron las mencionadas fuentes.

En definitiva, según las empresas concesionarias de autopistas, "o se suben los impuestos o se hacen las infraestructuras con peaje".