En declaraciones a Servimedia, Lorenzo Amor, presidente de ATA, y Sebastián Reyna, secretario general de UPTA, coincidieron en señalar el tratamiento a los autónomos en la futura reforma fiscal como el aspecto más negativo para este colectivo durante los dos años de mandato socialista.

Asimismo, ambos representantes calificaron como buena la situación económica general durante este periodo, aunque apuntaron al incremento del IPC y a la acentuación del desequilibrio entre importaciones y exportaciones como algunos de los problemas pendientes.

Preguntado por los principales avances desprendidos del diálogo fluido con el Gobierno, Amor destacó las medidas contra la discriminación de la mujer autónoma frente a la asalariada, el desarrollo de la normativa sobre pluriactividad, la implantación de una ayuda para desempleados autónomos y el fomento de la contratación de familiares.

Por su parte, Sebastián Reyna se mostró algo más cauto, puesto que declaró que prefiere esperar a que "las expectativas se confirmen con la aprobación del Estatuto", que llegará a las Cortes en abril.