Segú García Page, la carta de Bono "ha debido tocar una llaga muy seria, porque ha habido gente que se ha puesto muy nerviosa con la propuesta de abrir una vía de diálogo".

Agregó que las reacciones a la carta pública del presidente castellano-manchego "han evidenciado que el grueso de la financiación autonómica estaba sellado antes de que pudiésemos conocerlo las comunidades autónomas, pues estaba pactado desde el día en que los nacionalistas concretaron su apoyo a Aznar".

El portavoz de la Junta prcisó que Bono "no cejará en su empeño de diálogo, aunque en sus últimas propuestas haya quedado demostrado que el Gobierno de Aznar tiene las manos atadas con el nuevo modelo fiscal".

Asimismo, confirmó que Bono y Pujol conversaron ayer por teléfono y coincidieron en la necesidad de que "todos debemos contribuir a crear armonía entre las comunidades autónomas".

Sobre la posibilidad de que el Gobierno castellano-manchego presente un recurso de inconstitucionalidad contra el nuevo sistema fiscal, Grcía Page dijo que esa decisión sólo dependerá del análisis jurídico y nunca de una determinación política.