Valcárcel hizo una llamada a la "prudencia y serenidad", en el convencimiento de que el Gobierno de Aznar mantendrá su compromiso de "no ocasionar agravios entre las comunidades españolas".

"Nosostros no vamos a entrar en ningún tipo de batallitas ni vamos a contribuir a abrir una nueva controversia sobre el sistema de financiación, que tiene su horizonte en el año 2001 y en el que hay que profundizar en la línea de solidaridad y cuyas bases ya se han establecido", dijo Valcárcel.

El jefe el Ejecutivo murciano agregó que "no nos parece demasiado serio que un mes después de firmar unos acuerdos alguien esté ya pensando en introducir modificaciones", y subrayó que "eso sí, lo que siempre defenderemos con carácter irrenunciable es que cualquier reforma o cesión a otra comunidad no perjudique a los intereses de la nuestra".

Ramón Luis Valcárcel manifestó que "quien no parece autorizado moralmente para intervenir en la polémica suscitada ofreciendo ahora un pacto sobre el modelo de Estado e Felipe González, responsable de la articulación de un sistema de financiación autonómica anterior gravemente insolidario y tremendamente injusto con comunidades autónomas como la murciana, a la que convirtió en la cenicienta nacional".