Francia presentará a los demás países de la Unión Europea un centenar de medidas para reducir el impacto ambiental de la actividd del transporte, entre las que destacan este sistema de limitación de la velocidad que ha suscitado polémica tanto con los fabricantes de automóviles como con los propios usuarios.

El director general de AEA, Mario Arnaldo, señaló a Servimedia que si de lo que se trata es de contaminar menos, para eso está el convenio que la industria automovilística ha firmado con la UE para fabricar coches menos contaminantes entre 1999 y 2008.

Arnaldo considera que, si bien es cierto que los volúmenes de contminación aumentan con la velocidad, también lo es que el conductor puede necesitar en un momento dado de una punta de velocidad (para realizar un adelantamiento o ante un imprevisto) y hacer uso de ella sin que nada se lo impida.

"No está demostrado que la principal causa de los accidentes sea el exceso de velocidad, sino la velocidad inadecuada", afirmó Arnaldo, quien recordó que en Alemania no hay límite legal de velocidad y registra las menores tasas de siniestralidad de Europa. Tampoco hay que olvdar que la excelente red de autopistas alemanas y la avanzada cultura de los conductores hacen innecesario fijar límites de velocidad.

El dispositivo acústico que propone Francia, según Arnaldo, "es innecesario, ya que los conductores tienen la percepción de cuándo están superando los límites legales de velocidad", y lo único que haría es añadir un factor de estrés más a la conducción.

Por su parte, el Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) subrayó la importancia de la educación vial en la preveción de los accidentes de tráfico y citó el ejemplo alemán.

Antonio Lucas, portavoz del CEA, señaló a Servimedia que, si no hay responsabilidad en el conductor, ya se las arreglará para neutralizar o anular el sistema de advertencia acústico.