En declaraciones a Servimedia, Arnaldo salió al paso de la entrada en funcionamiento de los radares que controlan la velocidad de los túneles de esta vía madrileña donde, pese a que el límite máximo está establecido en 70 km/h, los dispositivos no se activan hasta que no registran una velocidad igual o superior a los 79 km/h.

En este sentido, Arnaldo señaló que "si un sistema y un límite de velocidad no es creíble para los usuarios, no se respetarán y se producirán numerosas infracciones" y que "no creo que el fin que se persigue sea poner muchas multas, sino evitar esas infracciones".

En Automovilistas Europeos Asociados son "partidarios de la utilización de los radares para el control de la velocidad en Madrid" sin embargo, afirman, "para que cumpla con la funcion de prevención de los radares, deben estar señalizados y colocarse en lugares peligrosos, lo cual se cumple en el caso de Madrid".

Arnaldo defendió que la limitación de velocidad genérica de 80 km/h "que existe en toda Europa", sería recomendable en estos túneles, y que no hay que confundir este límite con el margen de error que la Ley reconoce por la utilización de medios técnicos de precisión, que en el caso de radares fijos es de cinco kilómetros". "Si el Ayuntamiento quiere dar más, pues que de más", subrayó.

Finalmente, Arnaldo concluyó que "si el número de denuncias cada día en ese tramo van a continuar con las obtenidas en el periodo de pruebas, en torno a las 1.500 diarias, sería un fracaso del sistema".