La Anaes incidió en la necesidad de poner el foco en la formación de los conductores, con módulos de concienciación y sensibilización vial en los centros de formación, que contribuyan a que los conductores presten más atención al volante, evitando distracciones y comportamientos de riesgo.

El siniestro tipo sigue siendo una salida de vía en carreteras convencionales, según indicó la Dirección General de Tráfico (DGT) en el balance. De las 1.145 personas fallecidas, 849, es decir, el 74%, lo hicieron en vías interurbanas, con 21 víctimas más que las que se contabilizaron en el pasado año. El 57% de los siniestros se produjeron en días laborales.

Por tipo de usuario, las víctimas pertenecientes a colectivos vulnerables (peatones, ciclistas o motoristas), siguieron incrementándose. En 2023, fallecieron 463 personas, 38 más que en 2022, lo que significa un 9% más.

Por otro lado, el colectivo que mayor mortalidad registró son los motoristas, con un incremento del 19% con respecto al año anterior.

Por edad, la franja con un mayor número de víctimas viales es la de 45-54 años, con un aumento del 11% con respecto a 2022. También, subió la mortalidad infantil, con 22 menores fallecidos, la segunda cifra más alta registrada de la última década, desde 2014.

Con estos datos, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, anunció que su Ministerio y la DGT trabajan en las nuevas políticas de seguridad vial para este 2024, con especial incidencia en combatir las causas más frecuentes de esta alta siniestralidad: las salidas de vía, las distracciones, la somnolencia y la conducción bajo el efecto del alcohol y las drogas.

Igualmente, durante la presentación del balance, el ministro apeló a la responsabilidad de los conductores para intentar reducir estas cifras de mortalidad. “Evitar las distracciones, respetar las normas de circulación y usar los sistemas de seguridad son tres simples elementos que pueden rebajar estas tragedias humanas”, señaló Grande-Marlaska.

Para el presidente de Anaes, Álvaro Llamas, este llamamiento a la responsabilidad de los conductores por parte de la administración “no es suficiente" y es necesario reforzar los conocimientos de los usuarios.