Sólo 4 de los 11 testigos citadosa declarar comparecieron ante el magistrado para ofrecer su testimonio sobre las irregularidades de Juan Guerra y sus socios en la empresa Fracosur.

7 testigos no prestaron declaración ante el juez Conrado Gallardo por su ausencia o por haberse negado a ofrecer su versión de los hechos.

3 testigos alegaron estar enfermos para no acudir a testificar, mientras que otros 3 se negaron a declarar acogiéndose al derecho que les asiste.

El empresario Antonio Luque esgrimió para no acudir a declararla citación judicial que también tenía en calidad de acusado en un juzgado de Cádiz.

Francisco Javier López Martín, socio de Juan Guerra, y María Isabel García Valverde, compañera sentimental del acusado, argumentaron padecer un catarro para justificar su imcomparecencia ante el tribunal.

Otro testigo que alegó enfermedad para ausentarse fue el empresario José Javier Porcar, que adujo una cardiopatía.

El empresario levantino, Adolfo de Bernardo, se negó a prestar declaración además de no ratficarse en sus anteriores declaraciones. El juez Conrado Gallardo advirtió al testigo de la posibilidad de recoger en la sentencia la imputación de un delito por denegación de ayuda a la justicia.

Los 4 acusados se acogieron también al derecho que les asiste para no prestar declaración, por lo que el magistrado dispondrá de muy pocos testimonios para dilucidar la sentencia final.

Los únicos testigos que acudieron a declarar fueron los inspectores de Hacienda que elaboraron el informe fiscal y conable de Fracosur, junto a Francisco Javier César Lorente, directivo de Ensidesa, y Salvador González Pérez, responsable de la venta a Juan Guerra de la finca "Las Brujas".

El responsable de la contabilidad de la sociedad Fracosur, Miguel Pastor, también testificó ante el magistrado.