Una encuesta publicada por la Comisión Euroea, bajo el título "La Unión Europea en acción contra la droga", resalta que el 69 por ciento de los ciudadanos de la Unión Europea muestran su temor al aumento del tráfico de drogas en el viejo continente y al incremento paulatino de la delincuencia organizada.

El temor de los europeos a un aumento de los impuestos ocupa el segundo lugar en el "ranking" de preocupaciones: un 68 por ciento piensa que la construcción europea va a significar un aumento de la presión fiscal.

El cierre de pequeñas exlotaciones agrarias y el cierre de pequeñas y medianas empresas también preocupa mucho a los ciudadanos de los países miembros de la UE. Un 62 por ciento de ellos muestran su temor por la desaparición de los minifundios y un 57 por ciento están preocupados por el futuro de las pymes.

A más de la mitad de los europeos le asusta el agravamiento de la crisis económica cuando se consolide la unión de los países europeos y un porcentaje similar cree que se ralentizará la toma de decisiones, a causa del aumnto de la burocracia, y que se perderán prestaciones sociales.

Según la citada encuesta, lo que menos le preocupa a los ciudadanos de la UE es el menor uso de la lengua propia, el desmantelamiento de los controles fronterizos, la desaparición de la identidad nacional y la ampliación futura de la Unión Europea.